Los medios de pago electrónicos han ido desplazando al dinero en efectivo, abriendo el camino para que los micro, pequeños y medianos comerciantes, tengan la oportunidad de incrementar sus ventas gracias a la tecnología. Sin embargo, hay zonas alejadas que todavía tienen problemas de conectividad y en las que hay oportunidades para que estas soluciones sigan ganando terreno.

Según datos de Fundación País Digital, un 57,9% de los habitantes en las zonas rurales usan la red, cifra que se contrasta con el 81% de la población urbana del país. Una brecha que no ha impedido que, a nivel nacional, los medios de pago digitales vayan al alza: un 89% de los chilenos inscritos en alguna entidad bancaria afirmó haber pagado con tarjeta en los últimos 30 días, de acuerdo al XI Informe de Tendencias de Medios de Pago de Minsait Payments que, además señala que un 31% de los consultados utilizó las billeteras y agregadores digitales en ese mismo período.
Esto refleja una oportunidad para los comercios que se ubican en regiones, e incluso en zonas alejadas y rurales, que pueden ampliar sus mecanismos de pago para dar respuesta a la digitalización que se vive en todo el país y que está dando pie al uso acelerado de tarjetas, billeteras digitales y otros medios de pago electrónicos.
Según Bernardita Silva, gerente de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), “Chile necesita contar con infraestructura digital para poder operar en zonas alejadas, junto con entregar capacitación a los pequeños y medianos comercios para que les pierdan el miedo a las herramientas digitales”.
En tanto, Isabel De Gregorio, gerente de la División Personas, Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Transbank, añade que “es necesario llegar más allá de las grandes ciudades y alcanzar a cada rincón en el que exista una posibilidad de emprender, donde un pequeño comerciante o feriante vea una oportunidad. Tenemos que apoyar para que más comercios se atrevan a digitalizarse e incorporar los pagos electrónicos, como herramienta para potenciar sus negocios”.
De hecho, de acuerdo a datos de la compañía, un negocio puede llegar a incrementar un 35% sus ventas -en promedio- desde que comienza a vender con pagos electrónicos. “Está comprobado que un comercio vende más cuando lo hace a través de tarjetas o con la posibilidad de hacerlo online con un link de pago, de manera fácil, simple y segura”, sostiene De Gregorio.
Más conectividad
Uno de los puntos clave para avanzar en la digitalización de los medios de pago en regiones es la conectividad, que en muchos sectores del país todavía es limitada, tal como lo dan cuenta las cifras de Fundación País Digital. De ahí que sea esencial la implementación de iniciativas como Fibra Óptica Austral o Fibra Óptica Nacional, además de las redes de 5G, que permitirán ampliar el acceso a Internet en localidades alejadas, la base para diversificar los medios de pago.
Y es que, según la gerente de estudios de la CNC, Bernardita Silva, una de las principales ventajas de la digitalización para los comercios es que permite llegar no solo a más clientes potenciales y aumentar las ventas, sino también ampliar la zona geográfica y diversificar los públicos. “Al mismo tiempo, los pagos digitales colaboran en la formalización, que permite acceder a más alternativas de financiamiento. También, posibilitan ofrecer una mejor experiencia de compra y venta a los clientes, que pueden pagar con todo tipo de tarjeta. Son métodos de pago confiables, seguros y más rápidos”, dice.
Para Ángel Sierra, director ejecutivo de Fintechile, la digitalización de los pagos es muy importante, porque en la medida que el dinero se vuelve datos, a través de la digitalización, la ciudadanía, independiente de su ubicación geográfica, va a poder acceder a mayores servicios financieros. “Esto, porque los proveedores van a poder leer y procesar esos datos, para entender la dinámica económica del individuo para darle más financiamiento u otra gama de servicios financieros”, señala.
No obstante, señala que “hay que seguir potenciando las redes de alta velocidad, que el 5G se expanda a nivel país para que todos puedan capitalizar, tanto las Fintech, como el sistema financiero digital que está trabajando en conjunto con la Asociación de Bancos y todo el ecosistema financiero.
Según De Gregorio, las conversaciones con emprendedores en terreno, feriantes o pequeños negocios, revelan que cuando un comercio no cuenta con una máquina puede -incluso- perder a un cliente, que prefiere irse donde sí la tengan, porque el efectivo dejó de ser el medio preferido de pago, cediendo ese lugar al débito. “Queremos que los comercios no paren de vender, ya que esto tiene efectos importantes, no solo en sus bolsillos, sino que también en su digitalización, en la inclusión y en el desarrollo económico del país”, comenta.
En Transbank estiman que a lo largo del país existen cerca de 600 mil comercios que no ofrecen pagos electrónicos, los que “están en una clara desventaja en relación a los que sí lo hacen”, añade la ejecutiva, quien recalca que las alianzas son clave para masificar el uso de distintas soluciones digitales con el objetivo de impulsar la inclusión en medios de pago electrónicos.